A pesar de que no tenemos la certeza de saber en qué piensan los demás, puesto que no podemos leer la mente de otras personas, este tipo de pensamiento puede llegar a tener mucho poder sobre nosotros. Algunos ejemplos:
Pensar en cosas que produzcan felicidad. Muchas veces hay pensamientos que dejan de estar presente cuando nos enfocamos en otros. Cuando podés pensar en acciones positivas estos retroceden.
Elegir una pequeña acción. Algo que se pueda hacer aunque el pensamiento siga ahí y diga lo contrario. Recordar que mis pensamientos no me definen sino que yo elijo actuar según lo que me importa es un cambio de mirada, es correrse de esta plan de que el pensamiento es la realidad.
Es recomendable pensar en ellos como si fueran hojas que flotan por un río, puesto que tarde o temprano irán río abajo y los perderemos de vista.
La idea no es reciclar el pensamiento negativo, sino agotarlo, consumirlo por medio del ejercicio, mantener la mente ocupada haciendo que el cuerpo trabaje y así no caer en la trampa de nuestra propia psique.
Las rumiaciones son patrones de pensamiento excesivos. Podemos pensar una y otra vez en una idea convencidos de que cuanto más pensemos en ella más capaces seremos de solucionarla, a pesar de que esto es una acción totalmente inútil y que nos hace perder el tiempo y gran parte de nuestras energías.
El pensamiento negativo es un tipo especial de pensamiento en el que una persona ve obstáculos sólidos, dificultades en el camino hacia la consecución del objetivo y fantasea con el triste desenlace de los acontecimientos.
Date permiso para equivocarte y aprende a aprender de tus propios errores. No repitas lo mismo varias veces, sino analiza la situación y determina qué tienes que hacer para evitar que vuelva a ocurrir.
La impotencia es un comportamiento aprendido que puede o no derivarse de circunstancias debilitantes de la vida authentic.
Este tipo de pensamiento suele ser una mala interpretación de la realidad que la persona toma como verdadera, puede incluir tanto su percepción de sí mismo como la de los demás.
Las relaciones personales sufren cuando mantienes un enfoque negativo constante. Tus interacciones pueden volverse tensas y conflictivas. Esto sucede porque el pesimismo afecta cómo percibes las intenciones de los demás. Considera estos impactos en tus relaciones:
Patrones de pensamiento aprendidos: Las creencias limitantes more info adquiridas durante la infancia afectan tu capacidad para ver lo positivo.
Predictivo: Es un pensamiento que tiene la función de adelantarse a la realidad sacando conclusiones precipitadas para evitar el sufrimiento.
Sea cual sea el motivo de tu infelicidad, darle vueltas y preguntarte por qué te sientes así sigue manteniendo tu mente ocupada en pensamientos infelices. El primer paso hacia la felicidad es cambiar tus pensamientos.